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Domingo, 01 de Febrero de 2005
FUENTE: La Nueva España
Diario de un republicano quijotesco
El escritor Luis Arias Argüelles-Meres publicará el 5 de marzo Parte de posguerra, novela basada en la vida de su padre, un maestro republicano


Antón de la Braña no es más que un seudónimo. Si se busca en la historia, es el nombre que utilizó en los años de posguerra un maestro y escritor republicano, de Lanio (Cornellana), para esquivar la censura. De la Braña se llama en realidad Manuel Arias García y ahora la historia de su vida vuelve a ser realidad gracias a la novela Parte de posguerra, que su hijo, Luis Arias Argüelles-Meres, sacará a la luz el próximo día 5 de marzo.

Arias Argüelles-Meres, articulista de LA NUEVA ESPAÑA, dedica 240 páginas impresas al hombre al que le debo todo. Línea a línea, su novela es un completo cuadro costumbrista donde no faltan pinceladas de historia, paisajes y paisanajes de Cornellana. Es aquí donde se desarrolla la historia que, como corresponde a un diario, está narrada en primera persona.

La historia parte de un gesto que hizo mi padre el 1 de abril de 1964 cuando al cerrar el portón de nuestra casa, sintiéndose seguro, miró el periódico Pueblo donde había un titular que ensalzaba los 25 años de paz tras la victoria de Franco, relató ayer Arias Argüelles-Meres.

Para un republicano como Antón de la Braña -o, mismamente, Manuel Arias- los años de posguerra fueron muy difíciles. Realizó sus estudios por libre en Corias de Pravia, donde vivía con sus padres, que se dedicaban a la labranza. Tras no pocos esfuerzos, Arias se licenció en Magisterio, comenzó a impartir clases en La Arquera y cumplió con el servicio militar en La Coruña.

La censura

Tras la caída de Gijón fue detenido por pegar un cartel del frente popular y por pertenecer al sindicato de profesores. Él fue un Quijote, vivía cada gesto que tenía o hacía, recordó su hijo con la misma naturalidad que plasma en Parte de posguerra los años, miedo, mucho miedo que se vivía en un ambiente rural. El libro -que el día 5 de marzo, a las doce de la mañana, presentará Arias Argüelles-Meres en el monasterio de Cornellana- es un repaso de la actualidad política del invierno de 1962 que se relaciona con historias humanas y sociales, reales o ficticias, de la época del padre del autor.

Ese viaje al pasado invita al lector a conocer la vida de Manuel de la Braña. A saber de su niñez, adolescencia e incluso cómo conoció a su mujer, de Lanio, y comenzó a escribir obras de teatro y libros educativos siempre firmados con seudónimo para eludir la censura.

«Parte de posguerra» ofrece la posibilidad de conocer historias e intrahistorias de Cornellana, todala urdimbre social de aquel tiempo, incluido el estraperlo con tocino y maíz a cambio de azúcar y aceite.

Capitán y mujeriego

Otro ejemplo de lo que el lector encontrará en la novela de Arias Argüelles-Meres: la historia de un cura, también capitán castrense, abogado y mujeriego. Delante del monasterio de Cornellana había un prado. Una mujer llevaba allí a un animal a pastar y el cura obligó encarcelar a la mujer. El pueblo se levantó en su defensa. Ese pleito entre el cura y el pueblo duró muchos años y, como dijo un hombre, será un juicio que nunca se fallará, dijo el escritor. La construcción del ferrocarril entre Cangas del Narcea y San Esteban de Pravia, los días de pesca de Franco en el río Narcea a su paso por Cornellana y muchas otras historias se entretejen en «Parte de posguerra». Es un daguerrotipo social en el que Argüelles-Meres incluye falangistas arrepentidos, vidas rotas, historias de faldas.

El autor, ilusionado con su última publicación, que sigue a Último tren a Cuba, anunció ayer que saldrán a la venta más de 1.500 ejemplares. Entre ellos una edición especial, de cien volúmenes, para Cornellana.

Probablemente, su novela sea uno de los títulos que descansarán de ahora en adelante en muchas bibliotecas del suroccidente asturiano. Muchos lectores recordarán paisajes conocidos y ambientes recreados que culminan en mayo de 1964 con un juego de la primavera estacional y el Romance del prisionero.
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